Bando declarando del estado de guerra en Sevilla el 18 de julio de 1936

ESPAÑOLES:
Las circunstancias extraordinarias y críticas por que atraviesa España entera; la anarquía que se ha apoderado de las ciudades y los campos, con riesgoes evidentes de la patria, amenazada por el enemigo exterior, hacen imprescindible el que no se pierda un solo momento y que el Ejército, si ha de ser salvaguardia de la nación, tome a su cargo la dirección del país, para entregarlo más tarde,cuando la tranquilidad y el orden estén restablecidos, a los elementos civiles oreparados para ello.
En su virtud hecho cargo del mando de esta division,
ORDENO Y MANDO:
PRIMERO. Queda declarado el estado de guerra en todo el territorio de esta división.
General Queipo de Llano desde Radio Sevilla el 18 de julio de 1936
*Los datos aquí publicados han sido contrastados con varias fuentes. 

Alocución radiada del general Franco desde Tenerife

 Alocución del general Francisco Franco desde Tenerife, el 18 de julio de 1936:
ESPAÑOLES:
A cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y la Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio de la patria, a cuantos jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la nación os llama a su defensa.
La situación de España es cada día más crítica: la anarquía reina en la mayoría de los campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas. A tiros de pistola y ametralladoras se dirimen las diferencias entre los ciudadanos que alevosa y traidoramente se asesinan, sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia.
Huelgas revolucionarias de todo orden paralizan la vida de la nación, arruinando y destruyendo sus fuentes de riqueza y creando una situación de hambre que lanzará a la desesperación a los hombres trabajadores.
Los monumentos y tesoros artísticos son objeto de los más enconados ataques de las hordas revolucionarias, obedeciendo a las consignas que reciben de las directivas extranjeras, con la complicidad y negligencia de gobernadores y monterillas.
Los más graves delitos se cometen en las ciudades y en los campos, mientras las fuerzas de orden público permanecen acuarteladas, corroídas por la desesperación que provoca una obediencia ciega a gobernantes que intentan deshonrarlas. EL Ejército, la Marina y demás institutos armados son blanco de los más soeces y calumniosos ataques, precisamente por parte de aquellos que debían velar por su prestigio, y, entre tanto, los estados de excepción de alarma sólo sirven para amordazar al pueblo y que España ignore lo que sucede fuera de las puertas de sus villas y ciudades, así como para encarcelar a los pretendidos adversarios políticos.
La Constitucion, por todos suspendida y vulnerada, sufre un eclipse total: ni igualdadante la ley; ni libertad, aherrojada por la tiranía; ni fraternidad, cuando el odio y el crimen han sustituido al mutuo respeto; ni unidad de la patria, amenazada por el desgarramiento territorial más que por regionalismo, que los poderes fomentan; ni integridad ni defensa de nuestras propias fronteras, cuando en el corazón de España se escuchan las emisoras extranjeras, anuncian la destrucción y reparto de nuestro suelo. La magistratura, cuya independencia garantiza la Constitucn, sufre igualmente persecuciones y los más duros ataques a su independencia.
Pactos electorales, hechos a costa de la integridad de la propia patria, unidos a los asaltos a gobiernos civiles y cajas fuertes para falsear las actas, formaron la máscara de legalidad que nos presidia. Nada contuvo la apetencia del poder: destitución ilegal del moderador, glorificación de las revoluciones de Asturias y Cataluña, una y otra quebrantadoras de la Constitución, que en nombre del pueblo ere el código fundamental de nuestras instituciones.
Al espíritu revolucionario e inconsciente de las masas, engañadas y explotadas por los agentes soviéticos que ocultan las sangrientas realidades de aquel régimen que sacrificó para su existencia veinticinco millones de personas, se unen la malicia y negligencia de autoridades de todas clases que,amparadas en un poder claudicante, carecen de autoridad y prestigio para imponer el orden en el imperio de la libertad y de la justicia. ¿Es que se puede consenter un día más el vergonzoso espectáculo que estamos dando al mundo? ¿Es que podemos abandoner a España a los enemigos de la patria, con proceder cobarde y traidor, entregándola sin lucha y sin resistencia?
ỊEso, no! Que lo hagan los traidores; pero no lo haremos quienes juramos defenderla.
Justicia, igualdad ante la ley ofrecemos. Paz y amor entre los españoles. Lidertad y fraternidad, exenta de libertinajes y tiranía. Trabajo para todos. Justicia social, llevada a cabo sin encono ni violencia, y una equitativa y progresiva distribución de riqueza, sin destruir ni poner en peligro la economía española.
Pero, frente a esto, una Guerra sin cuartel a los explotadores de la politica, a los engañadores del obrero honrado, a los extranjeros y extranjerizantes que directa y solapadamente intentan destruir a España.
En estos momentos es España entera la que selevanta pidiendo paz, fraternidad y justicia; en todas las regiones,. el Ejército, la Marina y fuerzas de Orden publico se lanzan a defender la patria. La energía en el mantenimiento del orden está en proporción a la magnitud de de la Resistencia que se ofrezca.
Nuestro impulso no se determina por la defensa de unos intereses bastardos ni por el deseo de retroceder en el camino de la historia, porque las instituciones,sea cuales fuesen, deben garantizar un mínimo de conviencia entre los ciudadanos que , no obstante las ilusiones puestas por tantos españoles, se han visto defraudadas, pese a la transigencia y compresión de todos los organismos nacionales, con una respuesta anárquica, cuya realidad es imponderable.
Como la pureza de nuestras intenciones nos impide el yugular aquellas conquistas que nos representan un avance en el mejoramiento político-social, y el espíritu de odio y venganza no tiene albergue en nuestro pecho; del forzoso naufragio que sufrirán algunos ensayos legislativos, sabremos salvar cuanto sea compatible sea con la paz interior de España y su anhelada grandeza, hanciendo reales en nuestra patria, por primera vez y por este orden, a la trilogía fraternidad, libertad e igualdad.
Españoles,!Viva España! ! Viva el honrado pueblo español!
Francisco Franco, Comandonte general de Canarias. Santa Cruz de Tenerife, a las cinco y cuarto el 18 de Julio de 1936.

*Los datos aquí publicados han sido contrastados con varias fuentes.

Radiograma del jefe de la circunscripción de Melilla al jefe de la 81 división en Oviedo


18 de Julio Bando National
RADIOGRAMA DEL JEFE DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN DE MELILLA AL JEFE DE LA 81 DIVISIÓN EN OVIEDO
A las 10:00 horas
Este Ejército, levantado en armas, se ha apoderado de todos los resortes del mando de este territorio.
La tranquilidad es absoluta.!Viva España!
De Ceuta sale el destructor Churruca con dirección a Cádiz, transportando el 1° Tabor de Regulares Indígenas de Ceuta número 3, al mando del comandante oliver, y el 2° escuadrón del capitán Sanjuán.

Parte de guerra del 17 de Julio de1936 : EL ALZAMIENTO NACIONAL

1936
EL ALZAMIENTO NACIONAL
17 de Julio Bando National
BANDO DE DECLARACIÓN DEL ESTADO DE GUERRA EN MARRUECOS
Don Francisco Franco Bahamode, General de División, Jefe Superior de las Fuerzas Militares de Marruecos y Alto Comisario
HAGO SABER:
Una vez más, el Ejército, unido a las demás fuerzas de la Nación, se ha visto obligado a recoger el anhelo de la gran mayoría de los españoles, que veían con amargura infinita desaparecer lo que a todos puede unirnos en un ideal común: España.
Se trata de restablecer el imperio del orden dentro de la República, no solamente en sus apariencias o signos exteriors, sino también en su misma esencia; para ello precisa obrar con justicia, que no repara en clases ni categorías sociales, a la que ni se halaga ni se persigue, cesando de estar dividido el país en dos grupos: el de los que disfrutan del poder y el de los que eran atropellados en sus derechos, aun tratándose de leyes hechas por los mismos que las vulneraron; la conducta de cada uno guiará la conducta que con relación a él seguirá la autoridad, otro elemento desaparecido de nuestra Nación y que es indispensable en toda colectividad humana,tanto si es en régimen democrático, como si es en regimen soviético, en donde llegará a su máximo rigor. El restablecimiento de este principio de autoridad, olvidado en los últimos años, exige inexcusablemente que los castigos sean ejemplares, por la seriedad con que se impondrá y la rapidez con que se lleván a cabo sin titubeos ni vacilaciones.

Por lo que afecta al elemento obrero, queda garantizada la libertad de trabajo, no admitiéndose coacciones ni de una parte ni de otra. Las aspiraciones de patronos y obreros serán estudiadas con la mayor justicia posible, en un plan de cooperación, confiando en la sensatez de los últimos y en la caridad de los primeros, hermanándose con la razón, la justicia y el patriotismo, sabrán conducir las luchas sociales en un terreno de comprensión, con beneficio para todos y para el país. EL que voluntariamente se niegue a cooperar o dificulte la consecución de estos fines será el que primero y principalmente sufrirá las consecuencias.
Para Llevar a cabo la labor anunciada rápidamente,
ORDENO Y MANDO:
ARTICULO 1°. Queda declarado el estado de Guerra en todo el territorio de Marruecos Español y, como primera consecuencia, militarizadas todas las fuerzas armadas, sea cualquiera la autoridad de quien dependían anteriormente, con los deberes y atribuciones quecompeten a las del Ejército y sujetas igualmente al Código de justicia Militar.
Melilla, el 17 de Julio de 1936, al iniciarse el Movimiento Nacional