Es muy
conocida la actividad de pilotos como Grank g. Tinker, Albert Baumler
o Harold Dahl, pero poco se sabe de otros aviadores como Bert Acosta,
Gordon Berry o Frederic Lord. La verdad es que no se ha escrito mucho
sobre estos pilotos y norteamericanos y otros ingleses, que prestaron
sus servicios en las fuerzas aéreas gubernamentales del norte
durante el otoño de 1936.
Las
nominas pagadas por los Servicios de Aviación de Euzkadi a estos
pilotos demuestran que su sueldo mensual eran de 1000 pesetas, poco
mas de lo que cobraba un teniente piloto español. Esta paga puede
que defraudara las expectativas de los aviadores que en su mayoría
eran mercenarios y no tenían intereses políticos.
A
finales de noviembre de 1936 se traslado a Santander en un bimotor
"Douglas DC-2",un grupo de pilotos americanos entre los que
se encontraban Fred Lord(Aviador de combate en la primera guerra
mundial), Bertrand Acosta y Gordon Berry(participante en los circos
volares en Estados Unidos).
Numerosas
eran sus quejas sobre los aparatos que manejaban, pues no eran de la
mejor calidad ni modernos,y los I-15 eran tripulados por pilotos
soviéticos exclusivamente por esa época.
Aun con
sus quejas este grupo de pilotos participo activamente, volando con
sus cacharros, durante todas las operaciones aéreas de la ofensiva
republicana sobre Villareal de Alava. El día 12 de diciembre de 1936
fue derribado en territorio nacional (Vitoria) el piloto ingles
Holland en un Monospar,acompañado de Domingo Calles y Gumersindo
Guitierrez(Por los cazas HE-51 de la Legión Condor Alemana).
La
actitud indisciplinada de estos pilotos chocaba frontalmente con la
personalidad del entonces jefe de las fuerzas áreas republicanas del
norte comandante Manuel Gascon Briega, y tras un supuesto intento de
fuga a Francia, este ordeno su cese y traslado a Valencia para su
posterior expulsión a finales de 1936.
No
acabo aquí la historia pues mas tarde algunos de ellos como Bert
Acosta, intentaron cobrar supuestas deudas que el cónsul español en
New York negó.
Como
curiosidad diremos que Frederick Lord fue cesado como oficial de
reserva del ejercito estadounidense al hacer publica su participación
en la guerra.
Bertrand
Acosta termino sus días en Denver, arruinado y deteriorado de
saludo, en un sanatorio para alcoholicos.
*Los
datos aquí publicados han sido contrastados con varias fuentes.