Frank Ryan

Frank Ryan
El Joven Republicano

Ryan nació cerca Bottomstown, en Limerick en 1902. Asistió a la University College de Dublín, donde se unió al Ejército Republicano Irlandés en el final de la Guerra Anglo-Irlandesa 1919-21. Dejó sus estudios poco después para unirse a la Brigada de IRA en el este de Limerick. Participó en la guerra civil irlandesa en 1922. Revestimiento contra el Tratado Anglo-Irlandés, Ryan fue encarcelado por el Estado Libre de Irlanda y fue liberado más tarde tras lo cual regresó a la universidad en Dublín. Pasó un tiempo como profesor, enseñando la lengua irlandesa y la enseñanza a través de la lengua irlandesa y también trabajó como un periodista. Mientras tanto había sido nombrado miembro del Ejecutivo del Ejército dentro de la IRA.

Republican Congress

En 1933, junto con Peadar O'Donnell y George Gilmore rompió con el IRA debido a los problemas sociales. Juntos formaron el Republican Congress. Esta era una organización socialista que apoyó a los obreros, trabajadores y pequeños agricultores de Irlanda. El Congress ofreció nuevas políticas radicales en el bienestar social, la vivienda social y la agricultura. El enemigo eran los elementos derechistas de Irlanda. Los periódicos derechistas, los grandes agricultores, la iglesia católica, los empresarios y los propietarios y, especialmente, los Blueshirts. Los Blueshirts fuese un cuerpo nacional y conservadora de ex policías. Ellos sirvieron como guardaespaldas en los mítines de los partidos de derecha. Sin embargo, el propio Congreso sufrió una escisión y había divisiones a causa de diferentes políticas. En el 1936 no estaba en condiciones de celebrar reuniones o participar en manifestaciones sin sufrir el escrutinio y los ataques de los grupos anti-socialistas.
La cuestión de España

En 1936, cuando la Guerra Civil española comenzó, Ryan creyó inicialmente que los problemas de Irlanda se debe colocar en primer lugar. Peadar O'Donnell había estado en Barcelona, ​​cuando empezó la guerra y había visitado el frente de Aragón con los anarquistas. A pesar de ello O'Donnell sostuvo la misma opinión. El Partido Comunista de Irlanda ya estaba emprendiendo el reclutamiento para las Brigadas Internacionales. Entonces, el Congreso envió un telegrama en reconocer la República Española. La reacción de la jerarquía católica en Irlanda Ryan causado a responder en los periódicos:

"Los republicanos negar que la religión está en juego en España, como hemos negado que la religión estaba en juego cuando estábamos en armas contra el gobierno del Estado Libre en 1922/23. Historia juzgará a nuestra posición sobre la cuestión española. Tomaré mi religión de Roma, sino como un Republicano Irlandés no voy a tomar mi política de Moscú o en Maynooth."

Sin embargo, las reacciones de la Iglesia Católica en Irlanda y los periódicos derechista asegurado España se convertiría en una importante agenda del Congress. Cuando el cuasi fascista Eoin O'Duffy comenzó reclutar hombres en Irlanda para Franco, un pequeño número de socialistas y comunistas irlandeses y hombres del IRA fue a luchar por la República de España.
España

Originalmente Ryan iba a permanecer en Irlanda y ayudar a una campaña de propaganda a favor de los republicanos. Cuando el líder original, George Gilmore, fue herido durante su visita a la vascos Ryan tomó el control. Sin embargo, muchos de los irlandeses que sirvió en el Batallón británico optó por servir con el batallón de americanos. Estos hombres llamaban a sí mismos la Sección de James Connolly o la Columna Connolly. Ellos no les gustó la actitud de uno de los oficiales superiores británicos y algunos eran presuntos miembros del Black and Tans. Ryan fue arrestado después de protestar que sus hombres no deberían haberse dividido. Más tarde fue liberado cuando los delegados del Batallón Británico intervenieron. Fue un activo valioso y se utiliza a menudo con fines de propaganda en las transmisiones de radio de Madrid y en los periódicos. Participó en la Batalla del Jarama, donde las bajas irlandesas fueron muy numerosas. Sus acciones durante Jarama, junto con otros incluyendo Kit Conway y un escocés Jock Cunningham ayudó a asegurar que Madrid no estaba rodeado.
Prisión y Muerte

Ryan fue herido de marzo 1937 y regresó a Irlanda. Por ahora se creía que la República española no podía ganar. Él volvió al servicio activo en España y comenzó a organizar la repatriación de sus hombres y él trató de mantener con vida el mayor número como era posible. En 1938 mientras él estaba luchando en Calaceite fue detenido y encarcelado por las tropas sublevadas y condenado a muerte. Fue encarcelado en San Pedro de Cardeña. Para mantener la moral, organizó y dirigir a los demás presos. La intervención del gobierno irlandés aseguró que no fue ejecutado. Permaneció en prisión hasta 1940, cuando fue conducido a la frontera francesa y puesto bajo custodia alemana. Durante la Segunda Guerra Mundial fue detenido por la Gestapo. Junto con el jefe del IRA Sean Russell, Ryan estaba en un submarino alemán en ruta a Irlanda. Sin embargo, Russell murió de apendicitis durante el viaje y la misión fue abortada. Murió en Dresde de la pleuresía y neumonía en el 10 de junio de 1944. En 1963, su tumba fue encuentra en Dresde. Sus restos fueron llevados de vuelta a Irlanda por los irlandeses que le había seguido a España. Fue enterrado en el cementerio de Glasnevin por sus antiguos camaradas.

*Los datos aquí publicados han sido contrastados con varias fuentes.

Columna Connolly

La Columna Connolly ( en inglés: Connolly Column) fue una pequeña unidad de voluntarios irlandeses integrados en el batallón Lincoln que formó parte de las Brigadas Internacionales en apoyo de la república durante la Guerra Civil Española. La denominación escogida lo fue en honor del líder socialista irlandés James Connolly, ejecutado en 1916 por su participación en el Levantamiento de Pascua.

Al inicio del conflicto, el republicano izquierdista irlandés Peadar O'Donnell se encontraba en Barcelona para la apertura de las Olimpiadas Populares. El estallido de la guerra le impulsó a movilizar unidades de voluntarios en apoyo del Frente Popular entre los miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) y otros activistas nacionalistas. Fue también una reacción frente a la creación de la Brigada Irlandesa, de orientación fascista, que agrupó a voluntarios que combatieron a favor del bando nacional también en la guerra española.

Los primeros integrantes de la columna llegaron a España en diciembre de 1936 con Frank Ryan liderando el grupo y se instalaron en Albacete, punto de concentración de todos brigadistas. El conflicto con el Reino Unido que mantenían los irlandeses impidió que se integrasen en el Batallón Británico, quedando encuadrados en el batallón americano Lincoln.

El número exacto de miembros de la Columna a lo largo de su estancia en España no ha sido fijado, pero la mayoría de los historiadores coinciden en afirmar que estaría próximo a unos 150 hombres. Participaron en distintas batallas, como la de Madrid, la del Jarama (donde sufrieron importantes bajas) y la del Ebro. El líder del grupo, Ryan, fue herido y, tras recuperarse en su país, regresó participando en el frente de Aragón, siendo capturado y llevado a una campo de prisioneros en Miranda de Ebro, donde fue sentenciado a muerte. No obstante, la intervención del presidente de Irlanda, Éamon de Valera, permitió que le fuera conmutada la pena capital por la de treinta años de prisión.

En septiembre de 1938 los supervivientes de la columna regresaron a Irlanda.

*Los datos aquí publicados han sido contrastados con varias fuentes.

General Eoin O'Duffy

General  Eoin O'Duffy
Eoin O'Duffy en 1922 como comisionado de policía

Eoin O'Duffy (en irlandés: Eoin Ó Dubhthaigh); (20 de octubre de 1892 - 30 de noviembre de 1944) fue sucesivamente un Teachta Dála (TD) (jefe de mando del Ejército Republicano Irlandés), el segundo comisionado de la Garda Síochána, líder de la Asociación de Camaradas del Ejército y posteriormente el primer líder del Fine Gael (1933-1934), antes de dirigir la Brigada Irlandesa que luchó en el bando del general Francisco Franco durante la Guerra Civil Española. En una ocasión se autoproclamó "el tercer hombre más importante de Europa" tras Adolf Hitler y Benito Mussolini.



Primeros años

Eoin O'Duffy nació en 1892 con el nombre de Owen O'Duffy en Lough Egish, cerca de Castleblayney, Monaghan. O'Duffy estudió ingeniería en Wexford, antes de trabajar como ingeniero y arquitecto en Monaghan. En 1919 se convirtió en agente de subastas. Fue el líder de la Asociación de de Atletas Gaélicos en el Ulster durante la década de 1910. Un espacio ferial en Clones, en el condado de Monaghan, lleva su nombre.
Guerra de la Independencia de Irlanda

En 1917, Eoin O'Duffy se unió al IRA y participó activamente en la Guerra de independencia irlandesa. En febrero de 1920, junto con Ernie O'Malley, participó en la primera captura de un cuartel policial en Ballytrain, en Monaghan. Fue encarcelado en varias ocasiones pero se convirtió en comandante del IRA en 1921. En mayo de ese mismo año se convirtió en Teachta Dála del Sinn Féin por Monaghan.

En marzo de 1921 fue nombrado comandante de la 2ª división del IRA en el norte de Irlanda. Tras la tregua con los británicos en julio de 1921 fue enviado a Belfast. Tras los sucesos del Domingo sangriento de Belfast, se le encargó negociar con los británicos para mantener la tregua y defender las zonas católicas de los ataques protestantes.

En enero de 1922 se convirtió en jefe de mando del IRA, sustituyendo a Richard Mulcahy. Eoin O'Duffy se convirtió así en el general más joven de Europa, hasta que Francisco Franco fue ascendido a ese rango.
General del Ejército y la Garda Síochána

En 1921 apoyó el Tratado Anglo-Irlandés. Sirvió como general en el Ejército irlandés en la Guerra Civil Irlandesa y fue una de las principales figuras de la estrategia del Estado Libre de Irlanda en su ofensiva contra las fuerzas británicas. En julio de 1922 consiguió tomar con éxito la ciudad de Limerick, antes de ser contenido en la Batalla de Killmallock al sur de la ciudad. Las enemistades que adquirió durante la guerra civil acompañarían a Eoin O'Duffy a lo largo de toda su carrera política.

Tras la fase inicial de la guerra, Eoin O'Duffy se convirtió en comisionado de la Garda Síochána (la Policía irlandesa), cuando el Estado Libre de Irlanda fue establecido en 1922. Esta institución pervive hasta nuestros días, siendo el equivalente a la Policía Nacional en España.

Tras las elecciones generales de 1933, el presidente Éamon de Valera cesó a O'Duffy de su puesto de comisionado. En el Dáil Éireann, De Valera explicaba las razones del cese, alegando las pasadas afiliaciones políticas de O'Duffy. Sin embargo, la verdadera razón parece haber sido que en 1932 el Gobierno irlandés descubrió que Eoin O'Duffy había sido uno de los partidarios de dar un golpe de Estado en lugar de entregar el poder a la administración del Fianna Fáil. O'Duffy se negó a aceptar ninguna otra posición de rango similar a la de comisionado en la administración pública.
Líder de la ACE y acercamiento al fascismo

En julio de 1933, Eoin O'Duffy se convirtió en líder de la Asociación de Camaradas del Ejército, que había sido creada para proteger las reuniones públicas del Cumann na nGaedhael, objeto de boicot bajo el eslogan No hay libertad de palabra para los traidores por parte del IRA tras las elecciones. O'Duffy y varios elementos conservadores del Estado Libre de Irlanda comenzaron a acercarse al fascismo, que durante esta época se extendía por Europa. Inmediatamente, cambió el nombre de este nuevo movimiento al de Guardia Nacional. Eoin O'Duffy admiraba al líder italiano Benito Mussolini y su organización adoptó símbolos genéricos del fascismo europeo, como el saludo romano con el brazo en alto y extendido o un uniforme de camisa azul. No pasó mucho tiempo antes de que sus seguidores fueran conocidos como blueshirts (Camisas Azules).

En agosto de 1933 los blueshirts planearon un desfile en Dublín para homenajear a los líderes republicanos Michael Collins y Arthur Griffith, que habían muerto 11 años antes. Fue una clara imitación de la Marcha sobre Roma de Mussolini, y así fue considerada a pesar de que los blueshirts lo negaban. Éamon de Valera temía que los blueshirts aprovecharan la ocasión para dar un golpe de Estado y el desfile fue prohibido.

En septiembre del mismo año, los blueshirts fueron ilegalizados. Para evitar esta prohibición el movimiento adoptó un nuevo nombre, en esta ocasión haciéndose llamar League of Young Ireland (Liga de la Joven Irlanda). O'Duffy y varios de sus hombres aparecieron en la Conferencia Fascista Internacional de 1934 celebrada en la localidad suiza de Montreux, donde se mostró en contra del antisemitismo.

Fine Gael

En septiembre de 1933 el Cumann na nGaedhael y el movimiento de los blueshirts se unieron para formar el Fine Gael, que actualmente es uno de los dos principales partidos de la República de Irlanda. O'Duffy, aunque ya no era Teachta Dála, se convirtió en su primer líder, junto con William Thomas Cosgrave como portavoz parlamentario. La Guardia Nacional, ahora rebautizada como Asociación de la Joven Irlanda, fue transformada de un grupo paramilitar ilegal en un ala militante del partido político. Sin embargo, sus reuniones a menudo fueron boicoteadas y atacadas por simpatizantes y miembros del IRA. Eoin O'Duffy demostró ser un líder débil (era un militar y no político, y a nivel personal era un hombre de gran temperamento). En septiembre de 1934 dimitió repentinamente como líder del Fine Gael. Con el tiempo, sus opiniones extremistas y su falta de tacto se convirtieron en motivo de bochorno para su partido. Abandonó el FG para formar el Partido Nacional Corporativo.

Voluntario en España

El Movimiento de los Camisas Azules también había comenzado a desintegrarse tras la dimisión de su líder, hasta el punto de que en 1935 la organización había dejado de existir. En junio de 1935 Eoin O'Duffy formó el Partido Nacional Corporativo, de ideología fascista y en 1936 organizó una Brigada Irlandesa para luchar a favor del general Franco en la Guerra Civil Española. A pesar de la oposición del gobierno irlandés, que impuso una multa de 500 libras a quienes participaran, 700 de los seguidores de O'Duffy (que contó con el apoyo de la Iglesia de Irlanda) viajaron a España para luchar en el bando nacionalista de Franco (otros 250 irlandeses, en gran parte veteranos de la guerra civil, se unieron al bando de los republicanos, la Columna Connolly). Los seguidores de O'Duffy apenas participaron en operaciones militares en España y su papel fue sobre todo simbólico. El general Franco terminó enviando a los fascistas irlandeses de vuelta a su país en junio de 1937.

Retiro y muerte

Eoin O'Duffy regresó a Irlanda desde España cansado y decepcionado. Se retiró por completo de la política, aparte de un breve contacto con el nacional-socialismo. Se cree que se reunió con varios miembros del IRA y de la embajada alemana en Dublín durante el verano de 1939. En el verano de 1943, O'Duffy volvió a la embajada con una oferta para organizar una Legión de Voluntarios Irlandeses que se incorporase al Frente Oriental durante la Segunda Guerra Mundial. Explicó al embajador alemán que su oferta era un deseo de salvar a Europa del bolchevismo. Pidió que le fuera enviado un avión para viajar a Alemania y emprender las negociaciones necesarias en Berlín. La oferta no fue tomada en serio.4 En estos momentos su salud había comenzado a deteriorarse seriamente y murió el 30 de noviembre de 1944, con 52 años. El Gobierno irlandés le ofreció un funeral de Estado. Tras una misa de réquiem en la catedral de St. Mary fue enterrado en el cementerio Glasnevin.

*Los datos aquí publicados han sido contrastados con varias fuentes.

El francotirador de Gózquez

Batalla de Jarama
Batalla de Jarama


Alcanzó al menos a seis miembros de la caballería franquista durante la Batalla del Jarama
 La noche del 7 de febrero la plana mayor de la caballería nacional había tomado la determinación de instalar su puesto de mando junto a un caserío del pueblecito Gozquez de Arriba. Pese a la lluvia caída durante todo el día, la ofensiva nacionalista en el Jarama estaba siendo un éxito. Hasta el momento dominaban Ciempozuelos, San Martín de la Vega, las alturas de la Marañosa, su fábrica química y otras cotas elevadas. Algunas avanzadillas franquistas ya tenían a tiro la carretera de Valencia, circunstancia ésta que hizo cambiar de planes a los estrategas republicanos.
La moral de la caballería nacional era muy alta. Su jefe, el teniente coronel Fernández Barrón Ortiz había tomado la decisión de acampar en Gozquez tras eliminar las últimas defensas republicanas en la zona. La tropa acampada, en su mayoría era tropa mora aunque también había partidas de regulares y requetés. Los oficiales de mayor graduación junto con Fernández Barrón se alojaron entre las ruinas del caserón, que al menos se tenía en pie y podía resguardarlos de la lluvia. El resto se agolpaba en los alrededores y en el porche. A última hora de la tarde sonó un disparo seco de la nada. Un soldado moro cayó desplomado. Cundió la alarma entre los allí presentes. Posteriormente sonó otro disparo y otro militar nacional se fue al suelo malherido. Un francotirador republicano tenía a su alcance a la plana mayor de la caballería franquista en el Jarama por lo que los oficiales organizaron una batida para localizarle a toda costa.
 Los soldados en ese momento empezaron a hablar del ‘duende de Gozquez’ que asesinaba en la oscuridad a los nacionales. Con extremo cuidado y moviéndose con mil precauciones la caballería de Fernández Barrón registró casa por casa el pueblo. No encontraron a nadie. El francotirador seguía haciendo de las suyas y de madrugada ya había malherido y matado a seis soldados nacionalistas. Ante este panorama, la batida se suspendió esperando la luz del día y una mejoría de las condiciones climatológicas.
El 8 de febrero despertó con la misma lluvia torrencial que el día anterior. De nuevo los oficiales organizaron una batida para dar caza al francotirador que seguía actuando contra las tropas sublevadas. Tras varias horas de búsqueda, por fin localizaron al autor de los disparos. Era un joven miliciano que no pudo replegarse cuando sus compañeros abandonaron el pueblo y que se escondió en una pequeña casa de labranza, casi a las afueras de Gózquez. En un desván, completamente escondido, disparó por medio de la hendidura del muro alcanzando como antes hemos dicho a más de seis soldados nacionales. La decisión del Estado Mayor de la Caballería tras la detención del ‘Duende de Gózquez’ fue contundente: había que fusilarle. Y eso hicieron, a media mañana, el francotirador republicano fue fusilado en las inmediaciones del puesto de mando.
*Los datos aquí publicados han sido contrastados con varias fuentes.